Cuando se acerca Halloween se busca cualquier t
ipo de plan con el que pasarlo de miedo y disfrutar de esta festividad con los amigos o la familia. En muchos de esos planes se incluyen disfraces de brujas, de zombies, cócteles con nombres de pociones, calabazas por doquier… Es sin duda el único día del año en el que tener la casa o el establecimiento lleno de telarañas está bien visto por nuestras visitas. Pero hay muchos que prefieren dejar atrás el bullicio y perderse en un lugar que embruja con su paisaje y su historia. En España hay muchos lugares mágicos, lugares que transportan a otra época y que detienen el tiempo.
Uno de esos lugares, que según visitas te transporta muchos siglos atrás es el hayedo del Rajao, un lugar que en otoño se viste de toda la gama posible de amarillos y ocres dándole un aspecto de fantasía y película.
La mejor manera de disfrutar de este entorno situado en la Rioja, en profundidad, es siguiendo el recorrido de unos nueve kilómetros, bien delimitado y de fácil acceso. Dado que es Halloween y si quieres ambientar un poco el paseo, escuchar música lúgubre o tenebrosa puede ponerte los pelos de punta mientras paseas y descubres un lugar que parece sacado de historias terroríficas de hace varios siglos.
Aunque hay otros que prefieren el silencio y dejarse llevar por la imaginación mientras se pasea por la mañana y la niebla lo invade todo, escuchando el crujir de las hojas al caminar y los árboles moviéndose con el viento.
Para los que quieren pasar una noche de muerte es posible pasar la noche en la zona de acampada habilitada en este hayedo, mientras se cuentan historias terroríficas y se preparan bromas para amenizar la noche.
Las opciones que proporciona la naturaleza son una buena alternativa si te gustan los disfraces de Halloween y las historias de miedo pero no el bullicio y el ajetreo. Y todas son buenas para pasarlas ya sea solo, con tu familia o con tus amigos.
Y si lo tuyo no son las acampadas pero quieres pasar unos días rodeado de naturaleza pero con las comodidades de un hogar, otra opción es el alquier de una casa rural. Muchas de ellas organizan actividades especiales para pasar, si cabe, unos días de película.
