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Al oír hablar de museos a muchos se le ponen los pelos de punta o incluso les entra somnolencia ya que tienen en mente que eso de los museos no es para ellos. Quizás no se han planteado que puede haber un museo hecho a su medida como del museo del humor, o que en un museo ocurren y se dan muchas más situaciones de las que parece.

* Momento crítico

No se sabe muy bien el porqué pero al pisar esos suelo pulidos y adentrarse en salas repletas de obras de arte, todo visitante adopta una pose reconocible a kilómetros ante lo que están viendo. Mirada atenta, mano en el mentón y algún que otro comentario de admiración, sin duda la pose del crítico de arte.

* Momento de reposo

Para ver la totalidad de muchos museos se necesita estar bastante en forma por sus grandes dimensiones. Y aun así un merecido descanso a medio camino siempre viene bien. Y quien no ha vivido, en sus propias carnes o de cerca, el momento de sentarse en un supuesto banco en el que a los pocos segundos tenemos sobre nosotros al guardia explicándonos que estamos sobre una obra de arte.

* Momento cotilla

Así, como lo lees. Si ves a un grupo de personas sentadas frente a una obra hay un 50% de probabilidades de que hayan ido a pasar el día al museo. Poco les interesa las obras que tienen a su alrededor, lo importante es pasar el rato charlando y cotilleando como si se encontraran en una cafetería o en un parque.

Y es que los museos dan, como estos, muchos momentos únicos e inigualables. Y si todavía piensas que el aburrimiento se va a apoderar de ti, siempre puedes buscar parecidos a los personajes de los cuadros con tus amigos o imitar poses de esculturas y compartirlo en las redes sociales.

Lo que nos lleva al momento fotógrafo.

Conozcas o no la obra, por ser obra de arte se merece una instantánea, y la sala también, y las columnas y los techos. Todo en un museo es fotografiable lo que da muchas opciones a los amantes de la fotografia.

Y como cada año el día 18 de mayo se celebra el Día Internacional de los Museos y muchos de ellos ponen horarios especiales y/o la entrada gratuita. Sin lugar a dudas un día perfecto para hacer un poco de turismo cultural.

Ah, y el museo del jamón o el museo del chocolate también cuentan.

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