Al oír hablar de museos a muchos se le ponen los pelos de punta o incluso les entra somnolencia ya que tienen en mente que eso de los museos no es para ellos. Quizás no se han planteado que puede haber un museo hecho a su medida como del museo del humor, o que en un museo ocurren y se dan muchas más situaciones de las que parece.
El Barrio Gótico ha sido en el pasado y sigue siendo hoy en día el corazón de la ciudad de Barcelona. Ya desde el dominio del Imperio romano, se fundó el núcleo político y cultural en esa parte de la ciudad, y sobre la antigua ciudad romana, se construyó la ciudad medieval. Ya en el s. XIX se derriban las murallas de la ciudad, situadas en lo que hoy son las Ramblas. Para urbanizar lo que hasta ese momento eran campos con pequeños huertos, ferias y mercados. Desde entonces la expansión de la ciudad hacia el interior ha sido significativa. Si planeas una visita a la ciudad, no olvides que puedes reservar uno de los hoteles Barcelona con anticipación.
Las Ramblas de Barcelona.
Las Ramblas son el antiguo canal que conducía el agua hasta el mar y que delimitaba la ciudad. Cruza todo el casco antiguo, desde la Plaza de Cataluña hasta el puerto y la playa. Hoy en día es la principal via de Barcelona, un ir y venir incesante de gente durante el día y la noche.
Entre la bulla de gente, comercios, restaurantes y quioscos, no podemos dejar de hacer una parada en la Boquería, es el lugar en el que se reunían comerciantes y campesinos para vender y comprar productos. Hoy en día es el mercado más popular y antiguo de los que hay en Barcelona. Otro lugar de visita obligada es el Liceu, el Gran Teatro de la ciudad, construido en 1847 es uno de los símbolos de Barcelona, reformado tras el grave incendio que sufrió en 1994, mantiene una estética sobria y discreta, que esconde lo grandioso de su interior.
Ya al final de las Ramblas y casi llegando al mar, nos encontramos con el monumento a Colón, desde el que podemos disfrutar de una magnífica panorámica de la ciudad, podemos subir hasta la cúpula con un ascensor en su interior.
Centro del Barrio Gótico.
Dejando atrás las Ramblas, nos adentramos en la callejuelas peatonales llenas de tiendas, bares y restaurantes, rodeados de impresionantes edificios históricos que perduran en el tiempo.
Justo en el centro del Barrio Gótico nos encontramos con la Plaza de Sant Jaume, antiguo foro romano que aún hoy es lugar de encuentro para los habitantes de la ciudad. No podemos perder la atención en los detalles, porque por todo el barrio podemos encontrar restos de la antigua muralla defensiva de la ciudad, como por ejemplo “La Puerta de La Plaza Nova” junto al Palacio del Ayuntamiento.
Muy cerca del centro, también podemos visitar La Plaza del Rei, donde encontramos edificios tan importantes como el Palacio Real Mayor y la Iglesia de Santa Ágata.
Merece una mención especial la Catedral de Barcelona, una imponente construcción gótica del s.XIV y XV. Aunque hasta el s.XIX no se finalizó la fachada. En su interior destacan la cripta de Santa Eulalia y la capilla del Cristo de Lepanto. Otra de las actividades que nos ofrecen es acceder a la azotea para disfrutar de unas vistas privilegiadas del barrio
No cabe duda que es un recorrido por el pasado de Barcelona, en el que además podremos disfrutar del ambiente cultural que se respira, visitando los diferentes museos de la zona, sin olvidarnos de hacer alguna parada para tomar algo en alguna de las terrazas que encontrarás en el recorrido.