Ruta del Quijote 2: de San Clemente a Villanueva de los Infantes.

¿Preparados para continuar con las aventuras de Don Quijote?, en este segundo tramo de la Ruta del Quijote nos esperan 280 kilómetros de historia, cultura y naturaleza envueltos en la épica del hidalgo más famoso del mundo.

Es estas segunda aventura nos vamos a encontrar con pequeñas aldeas y encantadores pueblos en los que se mantiene vivo el ambiente que Cervantes nos describió en su obra. Multitud de referencias al escritor y a sus dos personajes principales. Muchos de estos lugares son los escenarios en los que se desarrollan las aventuras de Don Quijote y Sancho. Durante el viaje disfrutaremos de un entorno natural único, visitando el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.

La Villa de San Clemente es nuestro punto de partida, dejamos atrás sus edificios históricos para dirigirnos hacia Las Pedroñeras, conocida como la Capital del Ajo debido a la gran calidad de los cultivos de este producto, además cuentan con un paisaje embellecido por los campos de viñedos, sobra decir que debemos hacer una parada y probar su exquisita gastronomía, una buena copa de vino y unas “migas duras” nos darán fuerza para continuar el camino. En el trayecto encontraremos buenas muestras del paso de los romanos por estas tierras.

Con el estómago lleno cogemos rumbo al sur, donde nos espera la cuidad de Villarobledo, aunque es una cuidad moderna, su larga historia guarda un patrimonio arquitectónico muy importante, plazas, iglesias y conventos. Sin embargo la principal riqueza de esta ciudad es el cultivo de la vid, la fertilidad de sus tierras la han convertido en el mayor productor de vino y uva del mundo.

Después de tanto vino, en el camino hacia Ossa de Montiel nos vamos a adentrar en una zona llena de naturaleza que impresiona por su exuberante belleza, lugares que Cervantes eligió para inmortalizar en el Quijote. De visita obligada son las Lagunas de Ruidera, este Parque Natural protegido es un auténtico oasis en medio de las llanuras de Castilla la Mancha. Treinta kilómetros con quince lagunas conectadas entre si por caprichosas formaciones geológicas, donde podemos disfrutar de un paisaje único, donde la naturaleza nos ofrece baños en aguas cristalinas rodeados de una fauna y flora muy diversa, caminos y montes donde practicar el senderismo y lagos para practicar actividades acuáticas. También son de gran interés el castillo de Rochafrida, el Valle de San Pedro y la Cueva de Montesinos.

Llegamos ya al final de esta aventura, en Villanueva de los Infantes encontramos un lugar ideal para el descanso, sus edificios están salpicados por el esplendor del Renacimiento y el Barroco, villa que Cervantes eligió para recrear las intensas discusiones filosóficas de Don Quijote. Los paseos por sus calles empedradas nos descubren multitud de edificios singulares.